Un Mayor impulso
En julio de 1995
con el esfuerzo de Monseñor Fernando Sáenz Lacalle, creó la Fundación Catedral
de San Salvador para impulsar el desarrollo de las obras; aprobaron el Plan
Maestro elaborado en Estudio Arco, con la colaboración del Arquitecto Profesor
D. Joaquín Lorda, desarrollado los detalles del proyecto y se encarga al Ingeniero
Dr. David Hernández la revisión de la estructura de la Catedral, realizando una
simulación de su comportamiento ante un seísmo. La solidez del edificio tras
las intervenciones estructurales pudo probarse tras el paso del Huracán Mich (1998) y de los seísmos del 2001.
Los trabajos
iniciaron en octubre de 1995, realizando preparativos para la visita de Juan
Pablo II el 8 de febrero de 1996, luego después de tres años de duro trabajo el
19 de marzo de 1999 se realiza la solemne ceremonia de consagración y apertura
al culto de la catedral metropolitana, presentes Mons. Jacinto Berloco, Nuncio
apostólico de su Santidad Juan Pablo II, en El Salvador y Mons. Fernando Sáenz
Lacalle, Arzobispo de San Salvador, firma el acta que acompaña las reliquias de
los santos que se colocaron en el Templo. El proyecto aprovecho casi todo lo
que estaba ya construido y los criterios generales que dan unidad a un
edificio, conjugando elementos clásicos con otros diseños actuales; implicó la
necesidad de combinar los trabajos de muchos artistas en un proyecto
arquitectónico unitario, tanto salvadoreños como españoles, manteniendo a la
vez unidad y respeto al estilo propio.
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